NUEVA YORK.- La historia de los New York Jets y su mariscal de campo, Aaron Rodgers ha tenido momentos álgidos desde su inicio, una contratación que ha sido una de las más comentadas en la historia, pero que no ha cumplido las expectativas de forma inmediata, cuando el equipo parecía estar destinado a una temporada más que competitiva.
El nuevo episodio de esta relación tormentosa es que la prensa local y los aficionados han estado pendientes de la ausencia de Rodgers en el minicampamento obligatorio de los Jets por un viaje personal que empató con esta semana.
De acuerdo a reporteros que cubren diariamente al equipo, los Jets han excusado al mariscal de campo sobre su ausencia, alegan que no tiene impacto con lo que esperan de él en la temporada y que tampoco pone en riesgo su forma física para iniciar la pretemporada en agosto.
Hay algunas opiniones más intensas que señalan que Rodgers no está tomando en serio su rol de líder en el equipo, más porque tuvo una temporada lesionado y presuntamente habría planeado este viaje desde entonces.
La realidad es que las ausencias de los jugadores en estos minicampamentos son más comunes de lo que parece y siempre son los claves, el objetivo real de estas reuniones son para los recién llegados y los que buscan un lugar en el roster final.