Detroit, Michigan.- La NFL está llena de historias inspiradoras, pero pocas tan sorprendentes como la de Jake Bates, el novato pateador de los Detroit Lions. En el emocionante duelo de la Semana 10, Bates fue el héroe al conectar un gol de campo de 52 yardas que le dio a los Lions una inesperada victoria sobre los Houston Texans. Sin embargo, lo que hace su historia aún más increíble es que, hace apenas un año y medio, Bates vendía ladrillos en Houston mientras perseguía el sueño de jugar en la NFL.
El joven pateador relató que estuvo muy cerca de abandonar su sueño. Trabajaba en un almacén de materiales de construcción, pero su fe y determinación lo mantuvieron enfocado. “Creo que esto demuestra cuán bueno es el Señor; es tan fiel. Mi historia, en todo caso, espero que la gente pueda ver a Jesús a través de ella', expresó Bates, quien cree que su llegada a la NFL tiene un propósito mayor.
El camino de Bates no fue sencillo. Tras firmar con los Lions en junio, Bates trabajó incansablemente para asegurar un puesto en el equipo, y su esfuerzo rindió frutos en el NRG Stadium de Houston, donde, ante miles de fanáticos y con el partido en la línea, anotó el gol de campo que les dio la victoria. “Lo ajusté demasiado al poste para más comodidad, afortunadamente entró; tengo tanta confianza en el trabajo de protección de la Línea (defensiva) que estoy feliz de realizar mi labor,” explicó Bates tras el encuentro.
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