Düsseldorf, Alemania.- Liderada por Ferran Torres, autor del único tanto del partido, resiliente ante los embistes de una combativa Albania (1-0) y cumpliendo con las expectativas generadas, la 'Unidad B' de España selló el pleno de victorias para llegar a Octavos de Final como invicta y, por primera vez en su historia, sin encajar un solo gol en contra.
🏁 ¡¡𝗙𝗜𝗡𝗔𝗔𝗔𝗔𝗟 𝗘𝗡 𝗗𝗨̈𝗦𝗦𝗘𝗟𝗗𝗢𝗢𝗢𝗢𝗢𝗥𝗙!!
— Selección Española Masculina de Fútbol (@SEFutbol) June 24, 2024
¡¡Terminamos la fase de grupos con 9⃣/9⃣!!
🇦🇱 🆚 🇪🇸 | 0-1 | 90+4’#VamosEspaña | #EURO2024 pic.twitter.com/EhMazZDWbA
España con 10 novedades y Laporte como único repetidor respecto al partido ante Italia. Un once diferente que dio descanso a los titulares para los Octavos de Final. Pero sin negociar ese esfuerzo, esa intensidad y esa presión alta de la que hablan todos los entrenadores en ruedas de prensa cuando les mencionan a La Roja.
Un remate de cabeza de Mikel Merino en el minuto 12, en lo que fue el primer remate a puerta del partido, sentó las bases del despertar definitivo de España. Y el inmediato de Joselu, a centro de Laporte, por encima de los palos, puso los cimientos necesarios para el cambio de dueño del partido.
Tres toques, en línea con el nuevo estilo de este equipo, mucho más directo, bastaron para desarmar a los balcánicos. Laporte, desde la media luna del centro del campo, levantó la mirada y rompió líneas con un pase perfecto a Dani Olmo.
El jugador del Leipzig se giró como un resorte y encontró al espacio a Ferran Torres, que definió con la zurda, al segundo palo y volcando el cuerpo al lado contrario.
Se soltó España y a Albania le pasó factura el trepidante inicio. Dani Olmo mantuvo el nivel entre líneas, Ferran tuvo otro remate de cabeza y Merino definió alto desde dentro del área el pase atrás de Grimaldo. Solo tuvo que intervenir una vez David Raya a un zapatazo de Asllani que puso fin a un partido solvente, muy práctico, eficiente.
La 'Unidad B' cumplió con su parte, aunque encerrada en los últimos instantes. Acabó con el sueño de Albania, a las puertas de la gloria pero de nuevo orgullosa por un papel que superó las expectativas, peleona hasta que pitó el colegiado el final, y mantuvo el pleno de victorias sin encajar un gol.
España ya puede pensar en Colonia con tranquilidad, sede en la que disputará los Octavos de Final en los que espera rival.