El día que Cruz Azul rompió la maldición: La histórica final del Invierno 1997

León, Guanajuato.- El 7 de diciembre de 1997 es una fecha que vive en la memoria de todos los aficionados al fútbol mexicano, pero en especial de los seguidores de Cruz Azul. En ese día, después de 17 largos años de sequía, 'La Máquina' logró conquistar el campeonato de la liga en una final cardíaca frente a León en el Estadio Nou Camp. Fue un duelo lleno de dramatismo, emociones y un final épico que selló el octavo título de liga para los cementeros.

El partido de vuelta fue de alta tensión, ya que el marcador global estaba empatado 1-1 tras el primer encuentro en el Estadio Azteca. El duelo se mantuvo cerrado durante gran parte del juego, con oportunidades para ambos equipos, pero sin que nadie lograra romper el empate en el tiempo regular. Fue en el segundo tiempo extra cuando el héroe inesperado, Carlos Hermosillo, cambió el destino de la final con una jugada que sería recordada por siempre.

Una polémica decisión arbitral llevó a que Cruz Azul obtuviera un penal decisivo en los minutos finales. Hermosillo, con el rostro lleno de sangre tras un golpe recibido por el portero Ángel Comizzo en la misma jugada, tomó la responsabilidad y, con nervios de acero, cobró el penal que le dio a Cruz Azul el gol de la victoria y el campeonato. Ese gol no solo les dio el título, sino que se convirtió en un símbolo de resiliencia para el equipo y sus aficionados.

Esa final quedó marcada en la historia del fútbol mexicano como una de las más emocionantes, y Carlos Hermosillo pasó a la eternidad como el héroe celeste que rompió la maldición. Para Cruz Azul, significó el regreso a la gloria, un momento que celebraron con lágrimas y euforia, y que hoy, más de dos décadas después, sigue siendo recordado con orgullo.