Richard Sherman, exjugador de Seahawks, es víctima de la delincuencia
NUEVA YORK, Estados Unidos. - Desafortunadamente la delincuencia no conoce de fronteras, y afecta a todas las personas. Ahora una de las leyendas de los Seattle Seahwks, Richard Sherman, fue víctima de la delincuencia organizada.
La delincuencia ataca al deporte en Estados Unidos
En meses recientes diferentes jugadores en activo de la NFL como Patrick Mahomes, y Joe Burrow denunciaron que mientras se encontraban jugando como visitantes en la temporada regular, una banda organizada de asaltantes logró robar sus casas.
Pero no sólo los miembros de la NFL han sido víctimas de esta banda, también los jugadores de la NBA Bobby Portis de Milwaukee y Mike Conley Jr. de Minnesota han sufrido a manos de estos criminales.
Terror en casa
En redes sociales, Richard Sherman compartió unas imágenes del sistema de seguridad instalado en su casa, el cual detectó a unos ladrones haciendo de las suyas.
“Que alguien robe su casa a punta de pistola con mi familia dentro no es lo que nadie quiere como regalo de cumpleaños”, compartió el exdefensivo de los Seattle Seahawks.
Sherman además compartió un video de la manera en la que los ladrones entraron a su casa, y pidió ayuda a sus fans para que se localicen a los invasores.
“Una situación aterradora que mi esposa manejó con maestría y mantuvo a mis hijos a salvo. Si alguien tiene información que pueda ayudar a encontrar a estas personas, por favor, comuníquense”
El modus operandi de los ladrones, según el FBI
Los grupos de ladrones organizados de Sudamérica utilizan información disponible públicamente y las redes sociales para identificar los hábitos de los atletas y rastrear sus idas y venidas, según el informe del FBI.
Estas bandas utilizan tecnología que les permite eludir los sistemas de alarma, bloquear las conexiones inalámbricas a Internet y desactivar dispositivos, cubrir las cámaras de seguridad y ocultar sus identidades.
Es por ello que el FBI conminó a los diferentes jugadores de las ligas profesionales de los Estados Unidos a evitar compartir información de su ubicación, la cual puede ser útil para estos grupos delincuenciales.