¿Infeliz en Monterrey? Pilar Rubio esposa de Sergio Ramos rompe el silencio sobre su vida en México
Desde que Sergio Ramos llegó a México para integrarse a los Rayados de Monterrey, los focos no solo se han centrado en su rendimiento dentro de la cancha, sino también en la vida que ha comenzado junto a su esposa, Pilar Rubio, en territorio mexicano.
La reconocida modelo, presentadora y diseñadora de modas española ha tenido que dividir su vida entre Europa y América, y la prensa ibérica ya ha comenzado a especular.
¿Está Pilar Rubio realmente feliz en Monterrey?
Rubio, quien continúa activa en proyectos de televisión y moda en España, ha tenido que lidiar con un vaivén constante de viajes y compromisos. Esta dinámica ha levantado rumores sobre una supuesta incomodidad con su nueva residencia en México, algo que ella misma decidió aclarar.
“Al final, son todo riquezas, experiencias. Creo que hay veces que lo más importante es evidentemente el cariño de los que te rodean, de tu familia. El mundo es muy grande y todos los lugares tienen algo que ofrecer”, respondió Pilar al ser cuestionada por medios españoles sobre su estadía en Monterrey.
Sin embargo, lo que parecía ser una respuesta diplomática se transformó en una declaración cargada de afecto hacia su pareja y la vida que comparten, pese a la distancia con su tierra natal.
“Ya está, no pasa nada. Es nuestra verdad, el estar juntos, el ser compañeros de vida, de proyectos, de todo. Y sobre todo, cuanto más tiempo pasas con una persona, más te apetece estar con ella porque te conoces más y tienes más cosas en común”, sentenció con firmeza.
¿Se quedará Pilar Rubio en México?
Aunque los medios europeos intentan sembrar dudas sobre su felicidad en México, Pilar Rubio deja en claro que su prioridad es su familia y que su amor por Sergio Ramos sigue intacto.
La pareja, una de las más mediáticas del deporte y el espectáculo, continúa demostrando que la distancia geográfica no es un obstáculo cuando hay compromiso y amor verdadero.
Por ahora, Pilar seguirá entre aviones y pasarelas, pero con el corazón bien puesto en Monterrey.